Abogado (del latín advocatus, ‘llamado en
auxilio’) es aquella persona que ejerce profesionalmente defensa jurídica de
una de las partes en juicio,
así como los procesos judiciales y administrativos ocasionados o
sufridos por ella. Además, asesora y da consejo en materias jurídicas. En la
mayoría de los ordenamientos de los diversos países, para el
ejercicio de esta profesión se requiere estar inscrito en un Colegio de
abogados, o bien tener una autorización del Estado para ejercer.
El
abogado que ejerce de forma altruista por causas públicas es un abogado pro
bono, también llamado Ad
honorem; y el que defiende a los ciudadanos sin recursos es el abogado de oficio o de turno.
Genéricamente se puede definir el
término abogado como: «persona con título de grado habilitado conforme a la legislación de cada país, que ejerce elDerecho,
en asistencia de terceras personas, siendo un colaborador activo e
indispensable en la administración de la Justicia de un país.»[cita requerida]
Se denomina también “doctor” (en
algunos países latinoamericanos, como Argentina)
a estos profesionales, aún cuando la mayoría no hayan obtenido el doctorado y
por lo tanto no posean título de doctor. Tal denominación proviene de la
circunstancia que anteriormente el doctorado era una exigencia ineludible para
el ejercicio de la abogacía.[cita requerida]
El Abogado es un profesional cuyo
objetivo fundamental es colaborar en la defensa de la justicia.[cita requerida]
Cuenta con una sólida formación teórica
y suficiencia práctica, supervisada por los Colegios y el Estado.[cita requerida]
Interviene en la resolución de conflictos
judiciales y extrajudiciales, la función pública, la magistratura, la enseñanza
y la investigación. Se encargan de defender los intereses de una de las partes
en litigio.' Al ser el abogado un profesional específicamente preparado y
especializado en cuestiones jurídicas, es el único profesional que puede
ofrecer un enfoque adecuado del problema legal que tiene el ciudadano o
'justiciable'.
Debe destacarse que además de su
intervención en el juicio, una función básica y principal del abogado es la
preventiva. Con su asesoramiento y una correcta redacción de los contratos y
documentos, pueden evitarse conflictos sociales, de forma que el abogado, más
que para los pleitos o juicios, sirve para no llegar a ellos con su mediación
extrajudicial. Tanto es así que en la mayoría de los procedimientos judiciales
es obligatorio comparecer ante los tribunales asistido o defendido por un
abogado en calidad de director jurídico, es decir todo escrito o presentación
judicial debe ir firmada por el cliente (o su representante legal, el procurador) y por su abogado, lo cual le
garantiza un debido ejercicio del derecho a la defensa durante el proceso.
Un abogado suele tener poderes de su
defendido o cliente mediante autorización en instrumento público, u otorgado
“apud acta”, es decir, por comparecencia en el juzgado o tribunal, de manera
que pueda dirigirlo en juicio, o representarlo en actuaciones legales o
administrativas que no requieran de procurador de los Tribunales, representando
así al interesado, y no sólo dirigiendo su defensa.
La actuación profesional del abogado se
basa en los principios de libertad e independencia. [cita requerida]
Los principios de confianza y de buena fe presiden las relaciones entre el
cliente y el abogado, que está sujeto al Secreto profesional. El abogado se debe a su
cliente, en primer lugar, y debe litigar de manera consciente respecto a la
responsabilidad social en la que se halla, con un actuar crítico y equilibrado
al servicio de la paz social, en la que colabora con los juzgados y tribunales
dentro del sistema judicial de cada país.
A través de los Colegios de abogados u organismos
pertinentes, dependiendo del país, existen servicios de asistencia jurídica gratuita para los
ciudadanos que carecen de medios económicos para pagar los honorarios de un
abogado. Son los llamados abogados de
oficio, que asesoran desde Colegios de abogados o directamente desde
Estado.
Las especialidades más importantes en
el ejercicio de la abogacía son: Derecho civil, de familia, penal, comercial, laboral, tributario, constitucional, administrativo, Derecho Intelectual yambiental,
aunque no suelen tener su correspondencia con formaciones académicas
específicas, sino con la experiencia, dedicación y mayor conocimiento de ese
tipo de caso por cada abogado.
Tradicionalmente, los abogados
ejercieron su profesión solos o en pequeños grupos. Fue en Estados Unidos de
América a finales del siglo XIX cuando comenzaron a juntarse grupos mayores,
tendencia que pasaría rápidamente a Europa y luego al resto de los países con
un desarrollo relevante de la profesión. Como un caso muy especial pude citarse
Francia, donde aún hoy en día, con algunas contadas excepciones, siguen
trabajando solos o en pequeños grupos.[cita requerida]
Generalizando, podría decirse que las
formas de organización que los abogados se han dado son básicamente tres. En
primer lugar, y por lejos la forma más usada, son los abogados que ejercen
solos o en pequeños grupos. En segundo, aun cuando es una fórmula que se bate
en retirada, están las comunidades de techo, donde básicamente los abogados
comparten la propiedad de un inmueble o contribuyen comunitariamente a los
gastos generales, y cada uno lleva sus propios clientes. [cita requerida]
En tercer lugar, independientemente de
la estructura societaria elegida, están los estudios de abogados o estudios
jurídicos, en los que generalmente se concentra la mayor parte del trabajo
complejo y relevante que se realiza en un país para empresas, gobierno o
personas.
Desde otra perspectiva, podemos decir
que los despachos de abogados se clasifican en pequeños, medianos y grandes.
Aun cuando esta nomenclatura tendrá un uso diferente en cada país, generalmente
es aceptado que un despacho pequeño tiene hasta 50 abogados, y que uno estudio
es grande cuando alcanza al menos los 100 abogados. Los estudios de abogados se
califican a sí mismos como generalistas y especialistas, o como “one stop
shop” y “boutiques”, para usar un lenguaje más contemporáneo.[cita requerida]
Si bien es cierto que en general puede
observarse que el tamaño de los estudios de abogados depende del tamaño de la
población y de la economía de un país, existen excelentes ejemplos de que ello
no es una regla cerrada; tal es el caso de Nueva Zelanda y de Irlanda, donde se
encuentran varios estudios con más de 200 abogados, tratándose de poblaciones
cercanas a los cuatro millones de habitantes.
El técnico jurídico es aquella persona
que, sin tener licencia para ejercer derecho como abogado, le brinda asistencia
a éstos en sus obligaciones profesionales del día a día. Los técnicos jurídicos
(o paralegals en inglés) son comunes en Norte América (EE.UU. incluso otorga
certificación separada para este oficio), pero no en el resto del mundo,
especialmente en el derecho civil. Bajo el derecho anglosajón (o common law) de
EE.UU., los técnicos jurídicos deben trabajar bajo la supervisión de un
abogado, pero las condiciones laborales varían entre jurisdicciones distintas.
Los estudios de abogados más grandes en
la actualidad bordean los 4.000 abogados, siendo verdaderas empresas
transnacionales. La mayor parte de los mega estudios (1.000 o más abogados)
tienen su origen en Estados Unidos o en el Reino Unido.
Decálogo del abogado[editar]
El
decálogo del abogado, también conocido como los “Mandamientos del Abogado” fue
realizado por el jurista uruguayo Eduardo Couture,
ex decano y profesor de la Facultad
de Derecho de laUniversidad de
la República.
·
Estudia. El derecho se transforma
constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada día un poco menos abogado.
·
Piensa. El derecho se aprende
estudiando, pero se ejerce pensando.
·
Trabaja. La abogacía es una dura
fatiga pues está al servicio de la Justicia.
·
Lucha. Tu deber es luchar por el
Derecho, pero el día que encuentres en conflicto el derecho con la justicia,
lucha siempre por la justicia.
·
Sé leal. Leal con tu cliente, al
que no debes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con
el adversario, aun cuando él sea desleal contigo. Leal para con el juez, que
ignora los hechos y debe confiar en lo que tú le dices; y que, en cuanto al
derecho, alguna que otra vez, debe confiar en el que tú le invocas. Intenta ser
leal con todo el mundo y todo el mundo intentará ser leal contigo.
·
Tolera. Tolera la verdad ajena en la
misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya.
·
Ten paciencia. El
tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración.
·
Ten fe. Ten fe en el Derecho, como el
mejor instrumento para la convivencia humana; en la Justicia, como destino
normal del Derecho; en la Paz, como sustituto bondadoso de la Justicia; y sobre
todo, ten fe en la Libertad, sin la cual no hay Derecho, Justicia, ni Paz.
·
Olvida. La abogacía es una lucha de
pasiones. Si en cada batalla fueras cargando tu alma de rencor, llegará un día
en que la vida será imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto
tu victoria como tu derrota.
·
Ama a tu profesión. Trata de
considerar la abogacía de tal manera que el día en que tu hijo te pida consejo
sobre su destino, consideres un honor para ti proponerle que se haga abogado.
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